Vibraciones de las carretillas elevadoras

Un tema de conversación recurrente en los almacenes es el de las vibraciones de las carretillas elevadoras, y cómo éstas afectan a la salud del operario. Los propietarios de empresas de carretillas elevadoras y de almacenes deben conocer los pormenores de la Directiva 2002/44/CE sobre vibraciones en el trabajo, una guía que si bien no tiene carácter vinculante, establece cuáles son las buenas prácticas encaminadas a garantizar la seguridad y la salud de aquellos trabajadores que están expuestos a los riesgos derivados de las vibraciones.

Este documento parte de la idea de que los trabajadores de algunos sectores, como por ejemplo los de la construcción, la minería o los del transporte de mercancías, están expuestos a vibraciones originadas por el uso de maquinaria específica para llevar a cabo su trabajo. Estos aparatos, con el paso del tiempo y a largo plazo, pueden causar lesiones a los operarios.

El objetivo de la publicación de la guía no es otro que poder medir y cuantificar cuál es el límite que un profesional puede soportar sin que ello comprometa ni su salud ni su propia seguridad ni la de sus compañeros. Los operarios de carretillas, en su trabajo diario, se ven expuestos a vibraciones que afectan a su salud. Fundamentalmente las vibraciones se producen a través del sistema mano-brazo y mediante el cuerpo al completo.

Las vibraciones y su efecto en la salud y la seguridad

En el caso que nos ocupa, el de las carretillas de ocasión, hay que decir que el efecto de las vibraciones es mucho menor que el que tienen que soportar otros profesionales de otros sectores, como por ejemplo los operarios que trabajan con martillos percutores. Para el manejo de carretillas elevadoras durante cortos espacios de tiempo no es obligatorio el uso de protectores que atenúen las vibraciones. No obstante, es fundamental que los propietarios de las carretillas elevadoras hagan una buena elección de la maquinaria y lleven a cabo el mantenimiento necesario para garantizar la salud y la seguridad en el trabajo.

La Directiva 2002/44/EC dice que los empresarios deben informar a los empleados cuando se produzcan unos niveles de vibración superiores a los 1,15 m/s2. El mismo documento señala que se deberá advertir a los operarios cuando las vibraciones en una jornada de trabajo de ocho horas superen el valor de acción de 0,5 m/s2. La exposición a vibraciones mano-brazo es la causante de muchas enfermedades profesionales que afectan fundamentalmente a los dedos y también al sistema nervioso. En la exposición a vibraciones de cuerpo completo sufre la espalda y la zona estomacal.

Atendiendo a estas indicaciones, los fabricantes de carretillas elevadoras están teniendo en cuenta estos parámetros para ajustarse a la normativa. Muchos de los modelos que las marcas han lanzado al mercado ya cuentan con una cabina con suspensión flotante, con transmisiones con suspensión y una holgura mínima para el mástil y el chásis de la carretilla elevadora. Igualmente vemos que los fabricantes cada vez le dan más importancia a la comodidad del asiento del conductor y también al tipo de neumáticos, que pueden ayudar a reducir las vibraciones de manera considerable.

Independientemente de las características del asiento, es importante que el conductor de la carretilla se ajuste adecuadamente la butaca de acuerdo con su tamaño y peso. Un detalle tan siemple como este es fundamental para reducir las vibraciones en la carrocería.

Reducir la velocidad y ajustar el sillón para reducir la vibración

Hasta la fecha, todas las pruebas que se han realizado en almacenes midiendo las vibraciones y todos los aspectos que pueden incidir en ellas nos indican que los elementos de protección que las carretillas elevadoras incorporen de serie, o los que podamos poner nosotros, se pueden considerar una buena práctica que sin duda va a ayudar a mejorar la salud y la prevención de accidentes y lesiones. No obstante, los valores de las vibraciones pueden variar en función del tipo de máquina que empleemos, de la tarea que tengamos que realizar, de la experiencia al volante del operario que la va a ejecutar, del tipo de carga que se va a transportar, etc.

Ante las dificultades de establecer parámetros cien por cien fiables para reducir las vibraciones en el manejo de los diferentes tipos de carretillas elevadoras, la reducción de la velocidad de desplazamiento es, claramente, la mejor práctica que los operarios pueden llevar a cabo para conseguir reducir esos movimientos nocivos en la carrocería.

Para conseguir que podamos eliminar al máximo el nivel de vibraciones, además de reducir la velocidad en la medida de lo posible, los expertos recomiendan una serie de consejos, como por ejemplo, que el suelo del almacén donde trabajamos con nuestra carretilla elevadora sea lo más llano posible. Los asientos tienen que estar adecuadamente ajustados en función del peso y del tamaño del operario que va a pilotar la carretilla, y los neumáticos tienen que estar fabricados con goma sólida.

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