La seguridad en las carretillas elevadoras

Para el alquiler de carretillas elevadoras hay que tener en cuenta algunos consejos de seguridad necesarios en la protección de los trabajadores. Los operarios de las carretillas eléctricas deben contar con la suficiente información en materia de seguridad, existen normas generales relacionadas con el uso de la carretilla elevadora.

Seguridad en el uso de carretillas eléctricas
Normas de seguridad al finalizar el uso de una carretilla elevadora
Estacionamiento, frenos y horquillas
Recomendaciones de seguridad durante la circulación con carretillas elevadoras
El peso y el tipo de carga
Emplear señales acústicas y luminosas para aumentar la seguridad
Ropa y material de segurida
Dispositivos de seguridad que revisar
Principales factores de riesgo
Maniobras y hábitos peligrosos al conducir una carretilla elevadora

En principio, deben usarse carretillas elevadoras o carretillas eléctricas que previamente vengan con el marcado CE, además deben contar con el manual de instrucciones y estos aparatos deben haberse sometido a una puesta de conformidad siguiendo la normativa específica RD 1215/97.

Seguridad en el uso de carretillas eléctricas

Comprobar que las baterías de la carretilla eléctrica estén completamente cargadas y conectadas, se deben cerrar todos los tapones del rellenado de los elementos y se han de cubrir antes de salir. No hay que colocar herramientas o piezas metálicas sobre la batería o cerca de ella, tampoco se debe fumar o encender fuego cerca de una batería en carga, o encima de un bidón de carburante cuando se vaya a repostar.

Comprobar la carga de las baterías de la carretilla eléctrica

Hay que tener en cuenta ciertas precauciones sobre las baterías de las carretillas eléctricas:

  • Las baterías tienen ácido sulfúrico y agua destilada, hay que ser cuidadoso al rellenar con agua para que no se produzcan derrames o salpicaduras.
  • Las baterías desprenden gases por los tapones abiertos y al acumularse aumenta el riesgo de una explosión.
  • No debes usar la batería por debajo del 30% de carga, porque la carretilla eléctrica se deteriora y pueden fallar los sistemas.

La carretilla elevadora y también las carretillas eléctricas, deben contar con un avisador luminoso de tipo rotatorio o flash y también una señal acústica para la marcha atrás. Cuando la carretilla elevadora circule por la empresa, hay que comprobar que el operario o conductor cuenta con la autorización, formación e información específica fijada por la PRL que figura en la RD 1215/97 de 18 de julio.

Si se usa el teléfono móvil durante la conducción de la máquina, hay que utilizar un sistema de manos libres. El asiento de la carretilla elevadora y los mandos deben estar ajustados en la posición adecuada, los retrovisores, parabrisas y espejos de la carretilla elevadora o carretilla eléctrica deben mantenerse limpios para asegurar siempre una buena visibilidad.

Para estar al día de los últimos mecanismos de seguridad en carretillas elevadoras puedes consultar el artículo; Innovaciones en las carretillas elevadoras.

La cabina de la carretilla elevadora debe mantenerse limpia

Es importante que no existan restos de aceite o grasa, barro o cualquier objeto extraño dentro del habitáculo de los mandos. El conductor de la máquina debe ser cuidadoso y limpiarse el calzado cuando suba a la carretilla, de esta forma se mantiene el interior libre de elementos extraños.

Se debe subir y bajar de la carretilla elevadora sólo por el acceso indicado por el fabricante, los rótulos con información sobre riesgos deben mantenerse visibles. Comprobar que existe un extintor en la carretilla elevadora y mantener limpios todos los accesos, escaleras o asideros.

El uso y mantenimiento de la carretilla elevadora o de la carretilla eléctrica es esencial para evitar cualquier tipo de accidente, para ello se debe manejar la máquina sólo desde el asiento del conductor y no se debe permitir que estén presentes otros trabajadores o personas en el ámbito de acción de la carretilla.

No ha de usarse la carretilla elevadora como un medio para el transporte de personas, sólo en el caso de que la máquina se haya diseñado con asientos para este fin por el propio fabricante. Cuando se encuentra en movimiento no se debe subir o bajar de la carretilla y durante la conducción se deben utilizar sistemas de retención que garanticen la seguridad, cinturón, cabina, etc.

Mientras el motor está parado o en punto muerto, nunca se ha de bajar pendientes de frente y las entradas o salidas de las obras deben hacerse con precaución o con la ayuda de un señalista. Si las operaciones son maniobras complicadas y peligrosas el maquinista debe auxiliarse de un señalista experto.

El operario debe mantener contacto visual con los demás trabajadores o equipos en movimiento en el puesto de trabajo. Para evitar colisiones, deben señalizarse los recorridos. Si la máquina circula por lugares cerrados, debe existir ventilación adecuada para que los gases se evacuen.

Normas de seguridad al finalizar el uso de una carretilla elevadora

Tanto si hemos adquirido un vehículo como si hemos optado por el alquiler de carretillas elevadoras, hemos de pensar que hay una serie de comprobaciones y de buenas prácticas en materia de seguridad que deberíamos llevar a cabo por nuestro bien y por el de nuestros compañeros. Normalmente cuando trabajamos con maquinaria prestamos mucha atención al cumplimiento de las normas de seguridad antes o mientras estamos en la carretilla elevadora, pero descuidamos lo que hay que hacer una vez hemos acabado nuestra jornada.

Las normativas de seguridad hay que cumplirlas a rajatabla. Los encargados de almacén ya intentan hacer pedagogía y procuran que los empleados cumplan escrupulosamente con las normativas de seguridad vigentes. En esta línea, podríamos seguir una serie de recomendaciones que van encaminadas a reducir el deterioro de los equipos y por consiguiente mejorar la seguridad de la persona que está al volante y de las personas que están trabajando en el almacén.

Estacionamiento, frenos y horquillas de la carretilla elevadora

La primera pregunta que surge es: ¿dónde estacionamos la carretilla? Independientemente de que se trate de una carretilla elevadora de alquiler o de compra, hemos de aparcarla en un lugar previsto. Es decir, en una zona de aparcamiento que quede protegida de la intemperie. Obviamente, hay que parar el motor de la carretilla elevadora, poner el freno de inmovilización y quitar la llave de contacto. Hasta aquí, lo normal, ya que es lo que haríamos con cualquier coche si queremos que esté a buen recaudo.

Una característica que ha de tener la plaza de parking de la carretilla elevadora es que ha de ser plana. No podemos estacionar la carretilla en una cuesta. En el caso de que tuviéramos que dejarla en un lugar con pendiente, habría que calzar las ruedas, y obviamente poner el freno de inmovilización. Cuando aparquemos nuestra carretilla, tendremos que acordarnos siempre de que la horquilla tiene que quedar en la posición más baja.

Desde el punto de vista de la seguridad y la prevención de accidentes y de averías, lo que resulta más importante es que no tenemos que tocar ninguna pieza mecánica ni electrónica. Independientemente de que nuestro vehículo sea de propiedad o de que hayamos optado por el alquiler de carretillas elevadoras, no deberíamos tocar los reglajes para nada. Obviamente, si durante nuestra jornada laboral hubiéramos notado cualquier problema, cuando acabamos nuestro trabajo es el momento de hacérselo saber al supervisor.

Recomendaciones de seguridad durante la circulación con carretillas elevadoras

Cuando estamos al mando de algún modelo de carretilla elevadora, la seguridad ha de ser la principal prioridad. Al estar trabajando con grandes cargas se incrementa la peligrosidad, motivo por el cual debemos incrementar la atención y la prevención. En primer lugar, para manejarlas hemos de controlar que el conductor supera la edad mínima -18 años- y que ha recibido la formación adecuada para conducir este tipo de vehículos. Igualmente, además de saber trabajar al mando de estos vehículos, debe haber recibido la formación adecuada en relación a la prevención de riesgos laborales.

Si no contamos con personal específico para el mantenimiento y la carga de combustible o de baterías eléctricas, el conductor de la carretilla elevadora deberá tener preparación y conocimientos específicos para llevar a cabo estas tareas, que resultan fundamentales para alargar la vida del vehículo y mejorar la seguridad a bordo del mismo.

Debemos comprobar el buen estado de los neumáticos y su presión, así como ver que los frenos, la dirección, los sistemas de señalización y aviso, los niveles de aceite y combustible funcionan debidamente. Si vemos que hay algo que no funciona como esperamos, tenemos que ponerlo en conocimiento del responsable del almacén.

El peso y el tipo de carga

La norma de seguridad más importante que tenemos que seguir cuando estamos al mando de una carretilla elevadora es no superar el límite de carga que el fabricante nos señala. Gran parte de los problemas de seguridad derivan de este factor. Si trabajamos con más carga de la debida, estamos incrementando las posibilidades de que el vehículo no soporte el peso y provoquemos un accidente que puede comprometer la salud no sólo del piloto sino además del resto de los compañeros de trabajo.

Además del peso, tenemos que prestar especial atención a si la carga está bien fijada en las horquillas, de manera que tenga la estabilidad suficiente y no pueda caer durante el traslado a causa de un frenazo, de un pequeño bache o de un simple choque con otro vehículo. Antes de empezar a manejar, tenemos que hacer lo mismo que haríamos en un coche normal y corriente: mirar a los lados, y ver que no hay ningún vehículo en nuestro camino. Una vez que veamos que tenemos vía libre para circular, arrancaremos la carretilla elevadora, y circularemos a una velocidad razonable.

Emplear señales acústicas y luminosas para aumentar la seguridad

A la hora de determinar la velocidad, hay que tener varios aspectos relacionados con la seguridad: una es el tipo de carga así como el peso que transportamos y su volumen. Otro es el tipo de superfície en la que trabajamos, así como el espacio del que disponemos para maniobrar. Si trabajamos en un almacén pequeño, los movimientos deberán ser más lentos y cuidadosos, mientras que si trabajamos en un almacén amplio, podremos trabajar con una velocidad algo mayor y la circulación será más fácil.

Si la carga que estamos transportando fuera muy voluminosa, deberíamos optar por manejar la carretilla elevadora marcha atrás. Igualmente, en el almacén tenemos que respetar las órdenes que los responsables han marcado. No podremos circular en dirección contraria o saltarnos las señales que nos han dado. Las carretillas sirven únicamente para transportar mercancías, por lo que no emplearemos el vehículo para transportar a otras personas. En el caso de que fuera necesario, emplearíamos las señales luminosas o acústicas de las que disponga el vehículo a tal efecto.

Igualmente es fundamental mantener las distancias de seguridad. Normalmente la distancia es de tres vehículos, con lo que si la carretilla elevadora que tenemos delante frena, tendremos distancia suficiente para poder frenar sin brusquedad. A mayor carga, más distancia de seguridad deberemos mantener con la que tenemos delante, y además, deberemos moderar la velocidad.

Ropa y material de seguridad adecuado

El conductor de una carretilla elevadora, por lo general, sabe hacer muy bien su trabajo en condiciones normales. Pero hay veces en las que se dan unas circunstancias que son extraordinarias, y en ese caso tiene que saber cómo reaccionar ante situaciones que son insólitas. Para ello es preciso que la compañía proporcione información y formación a sus trabajadores.

Además, el conductor debe llevar el material de protección necesario para poder realizar su trabajo: es necesario llevar un casco,guantes de seguridad, chaleco reflectante y protección para ojos y oídos, un calzado de seguridad apropiado, así como ropa de trabajo cómoda pero no suelta. Cuando el nivel de ruido es superior a los ochenta decibelios, es necesario emplear tapones para evitar las lesiones en los oídos. Al terminar el trabajo, se estacionará en un lugar apropiado, lejos de la intemperie, en el que el vehículo esté a buen resguardo de cualquier golpe.

Características de la ropa

  • Un mono con mangas que sea suficientemente amplio para facilitar la libertad de movimiento. Es muy importante que no tenga presillas o bolsillos exteriores que puedan engancharse en los mandos de la carretilla elevadora.
  • Calzado antideslizante con punteras metálicas.
  • Guantes resistentes y que a la vez dejen también libertad de movimiento para no molestar durante la conducción.

Dispositivos de seguridad que revisar

Cuando nos disponemos a usar una carretilla elevadoras es probable que no siempre contemos con un conocimiento excesivamente técnico de todos sus elementos. La seguridad, por ejemplo, pese a ser uno de los puntos más importantes a tener presentes es, a veces, el eterno olvidado y los usuarios muchas veces no conocen el funcionamiento de todos los sistemas o dispositivos que la máquina incorpora.

Por ello, será bueno tener presentes los siguientes puntos y, si fuera necesario, hacer un repaso de los mismos.

Principales elementos de seguridad:

  1. Pórtico de seguridad: es la estructura que protege al operario contra la caída de materiales o tras el vuelco de la carretilla; en la actualidad, suelen estar cerradas.
  2. Señal acústica: aunque muchas veces se nos olvida, el sonido tiene una función preventiva para evitar problemas con la carretilla o con el entorno.
  3. Respaldo de carga: elemento del portahorquillas que proporciona estabilidad a la carga, sobre todo cuando la carga es más alta que el alto de la carretilla o más ancha que las horquillas.
  4. Otras protecciones: en correas, ventiladores e incluso en el puesto de mando que evitan, principalmente, accidentes por atrapamiento.

Además, debemos tener constancia de otros elementos agregados que ayudan frente a problemas más específicos que pueden afectar a la seguridad del operario o de terceros; los dispositivos de absorción de gases (para aquellas carretillas con motor térmico; menos presentes en servicios de alquiler de carretillas elevadoras), así como los blindados que también ayudan a proteger de las deflagraciones (evitar incendios y explosiones) y los bloqueos, que aseguran que siempre hay alguien a los mandos y evitan problemas con la máquina siempre que esté detenida y sin nadie a los mandos.

A todo ello, debemos sumar una serie de buenas prácticas del operario-conductor, que van desde el buen uso de los espejos (no solo de las señales acústicas) hasta que este sea consciente de que trabaja con una iluminación adecuada (suficiente) y que cuenta con otros elementos de seguridad para solucionar rápidamente problemas de amplio espectro (por ejemplo, un extintor en la cabina para sufragar posibles contratiempos relacionados con fuego, etc.).

Información de seguridad general

Las carretillas elevadoras disponen de una serie de componentes para asegurar la integridad del conductor, de la carga y de la estructura de la herramienta en sí. Entre ellos, el más importante es el que parece más obvio. Se trata del asiento con suspensión, que debe ajustarse adecuadamente a nuestra altura y a nuestra forma de conducción. De igual modo, siempre utilizaremos las carretillas elevadoras desde el asiento, con el cinturón de seguridad debidamente abrochado e incluso encenderemos la maquinaria siempre desde el mismo. Esta es una norma de seguridad básica, que debe trabajar junto al pórtico de seguridad, el espejo retrovisor y las señales auditivas para evitar encontronazos en el área de trabajo.

Seguidamente, pondremos especial atención en el chasis y en la estructura de las carretillas elevadoras que utilicemos: sobre todo en aquellas con horquillas delanteras donde el elevador, el portahorquillas y -en especial- las horquillas tienen un tamaño que el operario deberá tener muy presente en labores de carga y descarga, tanto en extensión como en peso y equilibrio que debe mantener la carga.

Asimismo, tendremos presente que las ruedas motrices de las carretillas elevadoras son las delanteras, es decir, aquellas que llevan la fuerza del motor y las directrices las traseras. Recordar esto e interiorizarlo será una de las grandes ayudas durante el trabajo de carga, transporte y descarga.

Más allá de las características de la máquina, un aspecto primordial que debemos tener en cuenta es el entorno en el que vamos a conducir: conocer el estado del suelo es vital para evitar que se produzcan accidentes. Si tenemos que realizar un alquiler carretillas para trasladar cajas y palés por una obra, por ejemplo, tenemos que asegurarnos de que el acceso está despejado y de que no hay grandes baches que podrían hacernos volcar.

Si circulamos por un suelo húmedo o resbaladizo, deberemos reducir la velocidad de circulación con el fin de que la carretilla no derrape. Si se diera el caso, la carga podría volcar y resultar dañada, con el consiguiente peligro para las personas que hubiera alrededor.

Asimismo, tanto si nos movemos por un suelo mojado como por un terreno irregular, procuraremos frenar con suavidad, intentando reducir al mínimo los frenazos y los acelerones: de esta manera, la máquina se mantendrá estable y la carga también. Además, independientemente del estado del suelo, si tenemos que subir por una pendiente lo haremos marcha adelante pero bajaremos marcha atrás, ya que cualquier inestabilidad podría desestabilizar la carretilla y volcarla.

Si el transporte de la carretilla elevadora se realiza en un remolque cerrado, o un camión , debe instalar bloques de anclaje. Estos bloques se deben colocar en frente y detrás de las ruedas de la carretilla elevadora para ayudar a prevenir cualquier movimiento. Use los tornillos para fijar los bloques en el suelo del camión / remolque. Los tornillos son más fáciles de eliminar y menos propensos a vibrar a cabo durante el transporte. La combinación de cadenas / correas y bloques de anclaje llevará a cabo con seguridad la carretilla elevadora en el lugar.

Sistemas de seguridad en el manejo de carretillas elevadoras

Las carretillas elevadoras son un instrumento básico en un gran número de trabajos: almacén, supermercados, sector industrial, obras, etc… Por ello, a menudo, una de las grandes preocupaciones de las empresas es dotar a sus empleados de un valioso aprendizaje tanto en uso como en seguridad de esta maquinaria.

La experiencia es un grado, suele decirse, pero a veces también puede ser sinónimo de imprudencias debido al desconocimiento de las carretillas automotoras de elevación e incluso a la excesiva confianza en la máquina. Por ello, es muy importante tener siempre presente los sistemas de control, seguridad y la normativa específica del campo de trabajo con el que se relaciona.

Como sabemos, por definición las carretillas elevadoras es cualquier máquina que se desplaza por el suelo mediante tracción motorizada que se utilizan para mover, empujar y levantar cargas de cualquier tipo (palés, cajas, maquinaria…). Las carretillas elevadoras pueden contar con un motor de combustión interna -estas son las llamadas carretillas térmicas- o bien ser eléctricas y operar mediante una batería de tracción.

Asimismo, en el mercado, hay tres tipos de máquinas elevadoras de uso común: las carretillas elevadoras contrapesadas, los modelos retráctiles y los trilaterales. Estas últimas son los modelos típicos que elevan mediante horquillas de metal en el morro, mientras que las contrapesadas apoyan el peso en el lateral delantero y las retráctiles levantan la carga lateralmente al conductor.

La elección de uno u otro tipo de máquina es el primer peligro en manos no especializadas y por esta razón es muy importante asesorarse por profesionales del sector. Hay que tener en cuenta varios condicionantes. Por ejemplo, cabe destacar que utilizaremos carretillas elevadoras térmicas, únicamente, en exteriores o en interiores donde la ventilación y el aire fluyan con las garantías suficientes para no resultar perjudicial.

A continuación, te planteamos los principales factores de riesgo en el uso de este tipo de maquinaria, así como los sistemas de seguridad de los que disponen las carretillas elevadoras y cuándo es importante sacar partido activo de los mismos.

Principales factores de riesgo

Los principales riesgos durante la conducción de carretillas elevadoras pueden resumirse en los siguientes puntos: carga, estado de la máquina, conductor, lugar de trabajo y organización del mismo. Entre estos puntos aparecen un gran número de imprudencias laborales o fallos de control o conocimiento de los sistemas de seguridad durante el uso, que pueden llevar a atropellos o golpes con otros vehículos, caídas, incendio o graves daños del material de trabajo, el conductor o terceros.

Por ello, para evitar choques contra objetivos es importante saber y delimitar los tramos por donde se circulará, apilar adecuadamente la carga y no sobrecargar las carretillas, respetar unos límites de velocidad, contar con una visibilidad suficiente y asegurar el correcto estado de la carretilla. Pues si bien los datos afirman que el lugar de trabajo no suele estar debidamente acondicionado (señalización, luz, límites, etc…), casi el 70% de los accidentes se producen por la práctica en condiciones de baja seguridad o por operarios sin formación: unas cifras que no pueden ser obviadas.

Por esta razón, es importante conocer las normas de seguridad, tener la formación adecuada y saber de qué sistemas de seguridad disponen las carretillas elevadoras. Vamos a hacer un poco de memoria.

Maniobras y hábitos peligrosos al conducir una carretilla elevadora

¿Y cuáles son estas acciones que debemos siempre evitar a la hora de circular con carretillas elevadoras? Principalmente son:

  • Sobrecargar o aumentar el contrapeso de una carretilla
  • Levantar la carga sólo con una horquilla
  • Hacer uso de dos carretillas elevadoras para mover una mercancía
  • Frenar de forma brusca
  • Girar sin reducir la velocidad de circulación
  • Bajar de frente con la carretilla cargada las rampas
  • Bajar o subir la carga mientras se transporta la misma
  • No utilizar el claxon al circular por esquinas o zonas en las que la visibilidad no sea la adecuada
  • Bajar de la carretilla sin apagar el motor
  • No bloquear la carretilla cuando se realiza una parada o un estacionamiento

Normas básicas

  • No permitir que suba nadie a la carretilla, únicamente la persona autorizada para la conducción.
  • Fijar la mirada en la dirección de avance y mantenerla en el recorrido que se realiza.
  • Ante cualquier cruce o zona con escasa visibilidad reduciremos siempre la velocidad.
  • Evitar paradas o giros bruscos.
  • No desplazar cargas que sean superiores a la capacidad nominal.
  • En espacios interiores no superar los 10 km/h y en los exteriores los 20 km/h.

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