La carretilla elevadora retráctil se caracteriza por tener el «mástil retráctil», una parte caracterizada por empujar hacia atrás un mástil que hace que la carga quede en medio de los ejes delanteros y traseros, esta acción da más estabilidad y seguridad al transporte de la mercancía, de manera que es posible trabajar en pasillos estrechos del almacén.
Polígono de sustentación de la carretilla retráctil
Durante el transporte, la carretilla elevadora retráctil trabaja de la siguiente forma; la mercancía se encuentra dentro de los límites del polígono de sustentación de la carretilla. En el acto de apilar o recoger, el mástil tiene una posición avanzada y la carga queda fuera de ese polígono de sustentación.
En las carretillas retráctiles, la ruedas quedan dispuestas de la siguiente forma:
Por un lado están la ruedas de tracción y apoyo, dos portantes y una o dos motrices. Puede que tenga una rueda motriz de apoyo que hace que el polígono de sustentación tenga forma triangular.
Antes de comenzar a trabajar con la carretilla elevadora retráctil, es necesario efectuar algunas verificaciones como revisar la dirección, claxon o bocina de frenos, comprobar el movimiento del mástil y la horquilla. Igual en el ascenso que en el descenso, ver si existen fugas de hidráulico, o del líquido electrolítico, comprobar las baterías, las bandas de rasgadura o giro faro, etc.
Comprobar batería y placas informativas
Es importante tener en cuenta la posición de la batería y no debemos olvidar las placas informativas; ya que todas las carretillas elevadoras retráctiles deben tener visible e indeleble un diagrama con las cargas nominales que puede soportar la máquina. Si existiera algún accesorio, debe estar disponible la información para ello. El operador de la máquina debe conocer todas las partes comentadas.
El conductor debe adoptar unas conductas apropiadas para manejar la carretilla elevadora retráctil, ello conlleva conducir con la cabina por delante y la carga inclinada ligeramente hacia atrás. De igual manera, es obligatorio aparcar la carretilla en una zona adecuada, con el motor parado y sin la llave.
El conductor debe aparcar la carretilla dejando siempre la horquilla plana sobre el suelo para evitar accidentes. Tampoco debe conducirse la máquina teniendo la carga elevada y el mástil extendido.
No usar la carretilla retráctil para elevar a alguna persona
Debemos operar con profesionalidad ya que ello proporciona seguridad. Un conductor profesional no puede transportar a nadie con la carretilla, ya que es un equipo para la manipulación de cargas y no un vehículo para el transporte de personas.
El conductor debe poner especial atención y cuidado al operar con personas a su alrededor, asegurarse que no hay nadie caminando o parado justo debajo de la carga elevada.
Debe tener en cuenta la resistencia del terreno y la calidad, con ello se tratará de evitar en la medida de lo posible, trabajar en superficies deslizantes que puedan comportar un riesgo para la estabilidad.
Se efectúan algunas verificaciones, por ejemplo, si existen fugas de aceite o del líquido hidráulico, electrólito, etc. para después ponerlo en conocimiento del responsable.
Instrucciones básicas para manejar las carretillas elevadoras retráctiles:
- Dirigirse suavemente hacia la carga a manipular (palet o paleta).
- Recoger y levantar la carga, transportandolo a unos 15-20 cm del suelo.
- Evitar movimientos bruscos durante el trayecto, moderar la velocidad y controlar los accesos de personal.
- Colocarse delante de la estanteria o zona de descarga y hacerlo lentamente, con precaución.
- Cuando la mercancía esté situada casi en su totalidad, pondremos el resto a través de la ayuda del mástil retráctil. Éste usa el dispensador lateral para colocar la mercancía.
El margen de seguridad entre las cargas y las estibas
Una vez que la carga esté colocada, cuando hayamos recogido el mástil, comprobaremos que los brazos de la horquilla no golpean la carga y quitaremos la carretilla por completo. Cuando la maniobra esté acabada, podremos descender la horquilla con seguridad. Hemos de tener cuidado con las horquillas y el travesaño de la propia estantería.