¿Os habéis preguntado qué habilidades deben tener los carretilleros? Como sabemos, aquí se mezclan competencias profesionales y buenas prácticas a la hora de manipular mercancías con carretillas elevadoras.
Entre ellas, destacan unas por encima de otras, algunas características que nos predisponen a encajar con mayor precisión las horquillas, o apilar palés o fardos, y en este artículo nos disponemos a dar un repaso de todas ellas para que puedas preguntarte: ¿cumplo con todas ellas?
El buen carretillero tiene…
#1 Coordinación
La coordinación con la máquina es básica para realizar un buen trabajo; esto supone que necesitamos un conocimiento extenso de cómo funciona la carretilla y qué precauciones y medidas de seguridad debemos tener en mente en todo momento.
#2 Prudencia
Utilizar maquinaria industrial es algo peligroso, y el buen carretillero conoce las normas de circulación de las carretillas elevadoras y qué puede y no puede hacer con ellas. Esto se aplica, principalmente, a cuestiones de pesos y medidas donde arriesgar con un palé puede suponer una perdida innecesaria de tiempo. La meta debe ser trabajar de una forma constante.
#3 Capacidad de calcular adecuadamente el peso de los objetos y sus medidas
Trabajar con las horquillas, cargar y apilar; todo está muy relacionado con nuestra experiencia moviendo las cargas. A todo ello, se suma la necesidad de sobrellevar adecuadamente una rutina de trabajo, sin supervisión y siguiendo la normativa de seguridad establecida.
#4 Buena concentración
Todo lo anterior requiere una alta capacidad de concentración en lo que estamos haciendo. Y se trata de una habilidad a largo plazo, puesto que hablamos de asumir una constancia y un trabajo que, a través de la jornada, puede resultar repetitivo o rutinario; mientras, seguimos un programa de trabajo que debe tener presente los tiempos de vencimiento y puede requerir de improvisación para subsanar problemas que se deriven del estado de las mercancías o del ambiente.
#5 Saber trabajar sin supervisión
Cada operario tiene una serie de obligaciones, y el buen carretillero sabe que debe trabajar sin supervisión y por objetivos.
Por último, no podemos olvidar la necesidad de flexibilidad en el puesto de trabajo, donde probablemente tengamos que realizar un buen mantenimiento a las carretillas de ocasión, así como otras labores de reparación y uso de herramientas y maquinaria.