Cómo actuar en caso de accidente con carretillas elevadoras

Cuando trabajamos con carretillas elevadoras la máxima prioridad debería ser, siempre, la seguridad. Evitar la siniestralidad laboral y los accidentes tiene que ser el primer objetivo. No obstante, y aunque pongamos toda la atención y los recursos, en ocasiones por un cúmulo de circunstancias o por cuestiones de infortunio, los accidentes acaban sucediendo. El mal estado de las carretillas elevadoras, el deterioro de una pieza, un fallo mecánico, o un simple descuido de uno de los operarios pueden desencadenar un accidente.

Cuando en el lugar de trabajo sucede un accidente, hay que mantener la calma y saber qué tenemos que hacer en caso de emergencia. Lo importante es que reaccionemos con rapidez pero a la vez con calma. El manual de seguridad para conductores de carretillas elevadoras, realizado por Fremap, detalla cuál es el protocolo de actuación en caso de accidente.

En el caso de que como consecuencia del accidente se produjeran heridas, conviene no tocarla, no usar pomadas, lavar con agua y jabón y tapar con una gasa estéril a la espera de que llegue un médico o que podamos enviar al herido a un centro de atención sanitaria. Si el operario ha sido víctima de una electrocución deberemos apartarlo de la corriente eléctrica, empleando elementos como palos o tablas de madera que no son conductores de la electricidad. Obviamente hay que trasladar al herido al centro médico.

En caso de vuelco horizontal o de vuelco frontal

Si se han producido quemaduras por ácido sulfúrico, hay que tener en cuenta que no hay que usar pomadas, hay que lavar con agua jabonosa o agua bicarbonatada la zona donde se ha producido la herida, quitar la ropa o los anillos manchados por el ácido, cubrir con gasas estériles y trasladar al operario herido a un centro médico para que sea bien atendido. En el caso de que se haya producido una hemorragia hay que actuar como se procede habitualmente: comprimir en el lugar que sangra con gasas o paños limpios, apretando con los dedos encima de la arteria sangrante, y trasladar al centro médico.

Al mando de una carretilla elevadora, cuando se produce un accidente lo normal es que se produzca un vuelco. Deberemos proceder de diferente manera si el vuelco es lateral, o bien si el vuelco es frontal. Si se produce un vuelco lateral, el conductor de la carretilla elevadora no debe intentar saltar nunca, ya que la máquina le aplastaría. La manera de salir es agarrarse al pórtico por la parte que va a quedar en la parte superior. Presionaremos con las piernas el cuerpo para el asiento y apoyaremos firmemente los pies contra el suelo. Finalmente nos inclinaremos hacia adelante y en sentido contrario a donde ocurrió el vuelco. En caso de vuelco frontal, conviene no saltar nunca de la carretilla, sino sujetarse firmemente al volante, presionar al cuerpo contra el asiento y apoyar bien los pies contra el suelo.

Como vemos, en una situación de vuelco, hay que seguir unas recomendaciones muy específicas que no se pueden improvisar. Por este motivo es muy importante que los operarios de las carretillas elevadoras estén formados en prevención de riesgos laborales y en seguridad en el trabajo. Es necesario que nuestros operarios realicen simulacros de accidentes para poder conocer qué habría que hacer en caso de vuelco lateral o frontal, y a partir de ahí introducir hábitos para reducir o evitar los accidentes en el lugar de trabajo.

Prevención de riesgos laborales y de accidentes en el trabajo

En todo caso hay que recordar que el artículo 29 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales obliga al trabajador a velar por su propia seguridad y salud en el puesto de trabajo. Los trabajadores, con arreglo a su formación y siguiendo las instrucciones del empresario, deben usar adecuadamente las máquinas y los aparatos, así como las sustancias peligrosas y los equipos de transporte. Además, hay que utilizar y mantener correctamente los medios y equipos de protección y pedir su sustitución en el caso de deterioro. Es importante utilizar correctamente los dispositivos de seguridad que tenemos a nuestra disposición e informar a nuestros superiores si vemos que hay algo que pueda entrañar un riesgo para la seguridad y la salud de los trabajadores.

Entre los trabajadores y el empresario debe haber una relación de cooperación orientada a garantizar la seguridad y evitar los accidentes en el puesto de trabajo. Hay que recordar que existe la obligación de garantizar la seguridad en el puesto de trabajo y cumplir todos los apartados anteriores, según se recoge en el artículo 58.1 del Estatuto de los Trabajadores.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información ACEPTAR

Aviso de cookies