Antes de comprar una carretilla de ocasión debemos tener presente que necesitaremos cierto conocimiento sobre su uso y mantenimiento para conocer el estado actual en el que esta se encuentra y realizar una compra adecuada de la que no nos arrepentiremos.
Por el contrario, no conocer exactamente qué debemos analizar y cómo hacerlo nos puede llevar a adquirir una carretilla con graves deficiencias que requerirá reparaciones para su uso.
Cuándo comprar una carretilla de ocasión
En este sentido, la compra de una carretilla de ocasión no difiere de la compra de un automóvil o un producto de tecnología. Cuando el precio es adecuado y las funciones se adaptan correctamente a nuestras necesidades, comprar una máquina de segunda mano puede ser más rentable que adquirir productos nuevos cuya inversión será notablemente superior.
Sin embargo, puede darse el caso de que tu empresa necesite un producto específico o el trabajo con la misma vaya a ser constante. Entonces, quizá es bueno preguntarse si usaremos la carretilla más de tres o cuatro horas diarias o si una avería resultará muy problemática para hacernos una idea sobre el uso exacto: para un uso constante, una carretilla de ocasión quizá no sea la mejor opción.
Consejos básicos para evaluar una carretilla de ocasión
Si estamos seguros de adquirir una carretilla de segunda mano, tendremos una serie de ideas muy claras al reunirnos con el vendedor. A continuación se detallan brevemente, si bien sería conveniente consultar alguna de nuestras entradas más extensas o adquirir una guía para la compra de carretillas usadas para profundizar en el tema:
- La marca de la carretilla debe ser fiable. Huiremos de las carretillas de ocasión poco conocidas por dos razones: primero, los recambios y el servicio técnico; segundo, el valor residual de la misma.
- Función de la carretilla: el concesionario suele funcionar por stock, mientras que nosotros vamos a darle un trabajo real. Por ello, lo mejor es decidir el tipo de motor y las funciones antes.
- Comprobar la marca CE de la carretilla y la documentación: básico para evitar disgustos.
- Comprobar el medidor de hora: funciona como un cuentakilómetros de automóvil.
- Probar la carretilla siempre antes de comprar.
- Extras: prueba de fugas, garantía, desgaste de las horquillas…
Ante todo, nos tomaremos nuestro tiempo y evaluaremos la necesidad de una carretilla de ocasión frente a las ventajas que nos ofrece una nueva.