¿Alquilar o comprar una carretilla?

Si nuestro negocio requiere de una carretilla elevadora de forma ocasional puede llegar el día en el que nos preguntemos si es mejor optar por un servicio de alquilercarretillas o su compra directa. Esta es una duda lógica que supone evaluar múltiples factores antes de tomar una decisión, tanto por el precio, como por la rentabilidad que vamos a sacar de la herramienta.

¿Qué tiempo de uso le vamos a dedicar?

El perfil empresarial de la firma que adquiere carretillas elevadoras, es el de aquella empresa con personal formado en el uso de carretillas y que las utiliza de forma constante, por lo que pese a los gastos de mantenimiento de las mismas, el uso frecuente hace preferible la compra al alquiler carretillas.

Por el contrario, una empresa con poca experiencia en el uso de carretillas elevadoras, puede beneficiarse notablemente de un servicio de alquiler carretillas como punto de partida. En concreto, el leasing permite testar diferentes productos y decidir el tiempo de uso que vamos a dar a la herramienta: si es ocasional, el alquiler carretillas será perfecto; en cambio, un uso constante puede hacer que nos planteemos la adquisición, ¿verdad?

Si todavía dudas entre la compra o el alquiler, te planteamos una serie de datos para ayudarte a decidirte.

En primer lugar, evaluaremos el número de horas diarias o semanales que vamos a mantener en movimiento la carretilla; si estamos pensando en un uso diario de unas dos horas es probable que la compra de maquinaria sea un gasto desaconsejable, pues no tiene mucho sentido efectuar un desembolso elevado que, además, supone un coste reiterado en mantenimiento.

En otras palabras, evaluaremos la situación en cada caso. Si se trata de algo reiterado, la compra puede ser una buena opción; sin embargo, si necesitamos mover material de forma puntual (por ejemplo, durante la realización de una obra particular) o muy pocas horas, el alquiler carretillas será siempre la mejor opción.

Diferentes tipos de carretillas según su uso

Por último, tendremos presente que existen carretillas de interior y de exterior: eléctricas, térmicas, que funcionan con gasolina, diésel o gas. Para un uso de almacén la carretilla eléctrica es la mejor opción, tanto por coste como por funcionalidad, mientras que en exterior ambos tipos son útiles y dependerá, principalmente, del tonelaje (si es superior a 1.500 kg, optaremos por una térmica). Todo ello, supone también que nuestra actividad principal puede requerir de un tipo de carretilla y, puntualmente, necesitaremos el otro: por el terreno, por tonelaje, etcétera. En esta situación, el alquiler carretillas es, de nuevo, la mejor opción.

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